Es difícil explicar en palabras todas las cualidades físicas y anímicas que tiene estar en un espacio construido con materiales naturales y técnicas de bioclimática y sostenibilidad.
El proceso en la construcción de una casa sostenible comienza por el diseño de un buen proyecto arquitectónico. Como arquitectos, realizamos una primera visita al emplazamiento de la obra. Es muy diferente si se trata de una vivienda de un bloque de pisos en medio de una ciudad o si se trata de una vivienda unifamiliar aislada en un entorno verde y natural. La tarea del arquitecto comienza en ver y entender las posibilidades que el lugar, la situación y el entorno permite realizar sin dejar de lado la normativa técnica y urbanística. Con el fin de describir las ventajas de una casa ecológica, haremos el supuesto que nos encargan el proyecto y construcción de una vivienda unifamiliar aislada.
Una vez analizadas las condiciones del lugar, la orientación y la climatología, establecemos una conversación con el cliente para definir el programa funcional y las necesidades de espacios y servicios que tiene como futuro usuario. También, realizamos un primer asesoramiento o tanteo de posibles materiales a fin de ver si el cliente tiene alguna predilección inicial o si le gusta alguna de nuestras propuestas.
Ya con el programa definido, empezamos a proyectar la futura casa teniendo en cuenta todos los inputs indicados por el propietario y también y muy importante, recordando la experiencia de la primera visita inicial al emplazamiento. En este momento es muy importante la imaginación y la inspiración de los arquitectos ya que aunque de manera aún difusa, los materiales, la forma y el color comienzan a materializarse buscando encontrar la volumetría y la relación del futuro edificio con el entorno.
Según el estudio geotécnico del terreno, se optará por un tipo de estructura u otra. La estructura será el esqueleto del edificio y por lo tanto tendrá una influencia muy grande en el resultado final del proyecto. El desarrollo natural del terreno y la orientación solar será muy importante para situar las diferentes estancias, aperturas y conexiones de la mejor manera para que la casa obtenga a través de las estrategias bioclimáticas el mejor comportamiento energético. El posicionamiento del edificio en relación al sol, terreno y vegetación del entorno nos condicionará posteriormente a la necesidad de utilizar paramentos de control solar así como la necesidad de aislar más o menos la piel del edificio.
En referencia a los materiales, siempre intentamos evitar los que tienen un ciclo de vida muy negativo para el medio ambiente y los que no aportan ningún tipo de calidad energética ni espacial. En este sentido, es bueno intentar evitar el uso de cementos, plásticos o materiales que requieren un gran coste energético para su fabricación. De modo general, es aconsejable el uso de la madera, la tierra, la cal u otros materiales similares ya que tienen gran propiedades térmicas y portantes. Una gran propiedad de los materiales ecológicos naturales es la transpirabilidad que presentan, dotando así los paramentos donde se utilizan de capacidad de regulación del vapor de agua en el ambiente.
De este modo se tratan los paramentos de la casa ecológica de manera orgánica ya que consigue que actúe como una piel transpirable que regula la relación entre el interior y el exterior de la construcción al igual que la piel de las personas hace con el cuerpo humano.
Son muy importantes los productos que se utilizan para tratar las superficies de los acabados de la casa. Es necesario utilizar productos ecológicos que no interrumpan esta transpirabilidad de los materiales empleados ya que sino las cualidades de los mismos se verían anuladas. En este sentido, se deben utilizar pinturas ecológicas de cal, arcilla, silicato o similar. Para el tratamiento de la madera dan muy buen resultado los lasures vegetales y aceites naturales los que protegen el material sin afectar a las propiedades del mismo.
Es aconsejable realizar un análisis previo geobiológico del emplazamiento. Esta información permite evitar el posicionamiento de la casa en puntos energéticos conflictivos que pueden provocar malestar o incluso patologías en la salud de los usuarios. A nivel de instalaciones, hay muchas maneras de hacer que la casa sea autosuficiente pero la instalación específica dependerá de las condiciones climatológicas, del terreno y desgraciadamente también de la normativa.
En cuanto a la electricidad, es muy importante realizar una muy buena puesta a tierra que evite la acumulación de electricidad estática o la formación de campos electro-magnéticos en el interior de la casa. Las estrategias de generación de calor para el agua caliente sanitaria y para el sistema de calefacción deben ir acompañadas de estrategias pasivas y activas a nivel del tratamiento de los materiales y aislamientos de los cerramientos de todo el edificio. Es necesario encontrar un equilibrio entre la capacidad de aislar los materiales y la capacidad de acumular la energía (inercia térmica) de estos para optimizar las necesidades térmicas interiores.
Siguiendo el criterio anterior, el diseño y la elección de las carpinterías será primordial para definir el comportamiento energético de la casa ecológica. A través de las aperturas vidriadas aportamos luz natural al interior de la vivienda pero si no se tratan adecuadamente, estos puntos pueden resultar un problema para la eficiencia energética y por tanto para la sostenibilidad de la construcción.
Proyectar y construir casas ecológicas no es una tarea sencilla. Actualmente y debido al boom de la construcción en nuestro país, trabajar con materiales naturales y sobre todo encontrar a los profesionales que los sepan aplicar no es tarea fácil. Sin embargo, nosotros somos partidarios de apostar por proyectos sostenibles que respeten el medio ambiente y que además aporten cualidades saludables para los usuarios de los edificios.
Deseamos que con estas palabras podamos transmitir nuestro entusiasmo por una arquitectura sostenible y que el día que tengan que construirse su casa, opte por una casa ecológica tanto por sus cualidades arquitectónicas y saludables que se adecúen a sus necesidades como para que su hogar represente y sea acorde a sus valores de sostenibilidad para el medio ambiente y las personas.